divendres, 25 de setembre del 2009

Leonard Cohen

En Carles ha escrit un magnífic article sobre Leonard Cohen i sobre tres dels seus concerts, especialment el del Sant Jordi.
En Leonard Cohen forma part de la nostra història musical i desperta passions com les d’en Carles en gent de diverses generacions.
Jo vaig conèixer la seva música fa molts anys, a la primavera del 72 a Platja d’Aro, al costat del Cavall Bernat, participant en un congrés “casolà” de sociologia.
Una nit, d’amistat i de cremat, un amic ens va cantar Suzanne. Malgrat ser un amateur, va haver de fer-ho moltes vegades, tots vam quedar enganxats al to hipnòtic de la cançó.
Després vam escoltar l’original i ens vam tornar, definitivament, incondicionals per sempre, de Suzanne, de Leonard Cohen, de la seva veu mística i cavernosa i de les seves cançons.

dimecres, 23 de setembre del 2009

Comença l'escola

Comença l'escola, comença el curs. De fet les societats funcionen al ritme del calendari escolar. És més primer mes setembre, desprès d’un estiu al “ralentí”, que gener.
I ha començat el curs amb normalitat, sense problemes.
És cert que l’escola El sol i la lluna, continua en la seva ubicació provisional, també que les obres de l’escola nova han recuperat el temps perdut per la caiguda del mur i es preveu que estiguin acabades per l’inici del proper curs.
L’ajuntament aquest any ha fet els deures:
- Ha fet reparacions importants en les escoles per un muntant de mig milió d’euros.
- Ha ampliat l’escola d’adults en dues aules.
- Ha consolidat la gestió del Coral i ara inicia les obres de la segona escola bressol pública.
- Ha reconduït la gestió de l’escola municipal de música i s’estudiem noves alternatives musicals.
- Ha requalificat terrenys per fer tres línies de primària que estan a disposició de la Generalitat.
- Estem en el procés final de posar a disposició de la Generalitat un solar per construir el tercer institut.
Evidentment hi ha gent a l’oposició que ho faria millor, com ha demostrat en els seus anys de gestió, en els que només un mal intencionat com jo, és incapaç de trobar res mínimament destacable.
Ah! També hem contribuït a resoldre els problemes de la Immaculada, el dels desperfectes causat per les obres i el de la viabilitat com a projecte, després de molts anys de “compadreo”, ineficiència i confusió.

dilluns, 21 de setembre del 2009

PRISA

Hace 30 años que “milito” en PRISA, por eso, quizás, es mayor la decepción.
Es cierto que muchas veces tienen ese cierto aire de “ir de sobraditos”, de sentirse más protagonistas que nadie, pero uno los perdonaba porque habían conseguido conectar con la filosofía de la mayoría de centro izquierda que jugó el papel más activo en los primeros lustros de la democracia. En el fondo, sin negar sus intereses, era de los nuestros y a los tuyos los justificas y los defiendes.
Ahora las militancias entran en conflicto: nosotros sabemos donde estamos y ellos pretenden convencernos que lo que les mueve es la objetividad. Nadie se lo cree.
El grupo PRISA que, se supone, es experto en comunicación, ¿por que la “jode” tanto comunicando? Todos estamos convencidos de que su "cambio" responde a que le han tocado el bolsillo.
De que objetividad hablan si en la estrategia participan todos, prietas las filas, todos a una. Hasta el pobre Iñaqui ha puesto en juego su credibilidad de una forma muy barata.
No puedo negar que me sabe mal, pero tanto satélite, tanta TV, tanta plataforma, tanto derecho de fútbol, que ellos han contribuido a hinchar, les ha alejado de los orígenes.
No sé como acabará esta historia, aunque algo se ha roto para siempre.
Peor será si los derechos del fútbol, se acaben cargando la credibilidad de un diario y una emisora, que han jugado un papel tan importante en algunas regiones de España.

dimarts, 15 de setembre del 2009

Pobre de mi

Esperes amb il·lusió que arribi.
Vius entre cansat i en estat d’eufòria provocat per dormir poc, caminar molt i menjar i beure una mica més del normal.
Has parlat amb molta gent i has compartit el carrer. Has participat en activitats que la resta de l’any no són normals.
Has rigut i t’has sentit orgullós del teu poble que cada vegada, amb una participació intensa, està mes lluny dels tòpics.
És festa major i, com sempre, acaba massa aviat.
No és “San Fermín” però també podem cantar el pobre de mí.

dissabte, 12 de setembre del 2009

Festa Major

Dissabte i una primera conclusió: la gent de Castellar té ganes de festa i d’ocupar el carrer. De fet ja no sorprèn aquesta ocupació massiva i l’èxit de públic de cada activitat, ja que és una constant els últims anys.
Després del preàmbul de la inauguració del Calissó de la setmana passada, les activitats van començar amb la recepció a les Entitats als jardins de l’espai Tolrà, una iniciativa ja consolidada en què sorprenentment no va participar cap regidor de CiU.
Divendres 11, acte institucional de la Diada i després en la selecció que necessàriament has de fer, baralla d’aigua, dinar a can Llaquet/Pichel , concert de la coral Sant Jordi, pregó de la Pepa Plana, sopar a can PSC, un moment d’havaneres i aquesta experiència, plural i inter-generacional, que és Vila Barraques. (Felicitats al disseny provocatiu i al mojito des amics de Safanòria).
Globalment un bon programa amb alternatives per a tothom al que només l’hem d’afegir les ganes de divertir-se.

dijous, 10 de setembre del 2009

Delicias turcas 2

Uno de los temas que más me ha sorprendido de Turquia es el papel de la religión.
La gran mayoria de turcos son creyentes y musulmanes sunnies. La presencia de mezquitas es muy superior al de iglesias en España y da la impresión de que la gente es más practicante de sus ritos de lo que somos aquí.
Los cantos desde los minaretes (hoy con megafonia) llamando a la oración, simulteamete desde mezquitas cercanas, suena exótico i atractivo, especialment al anochecer. Dentro de las mezquitas llenas de alfombras, la gente, descalza, es respectuosa y silenciosa.
La presencia de signos externos especialmete en las ciudades, es menor de lo esperado, los hiyab conviven de forma natural y en franca ninoria con la forma de vestir occidental. Me dicen que en Estambul se han incrementado fruto de las migraciones procedentes de la Turquia rural.
Pero esta religiosidad es compatible con un estado laico que prohibe los signos religiosos, incluido el hiyab, en las escuelas, en la universidad y en la administració.
Probablemente esta situació es fruto de un peculiar proceso histórico y del papel singular que ha jugado el ejercito, pero esto será motivo de otro articulo.

dilluns, 7 de setembre del 2009

La penultima oportunidad

Interesante articulo de Ramoneda.


Situémonos en 1977. Se han celebrado las primeras elecciones democráticas en España, con el régimen de Franco de cuerpo presente. Por si alguien no lo sabía, durante aquellas elecciones todavía estaba vigente la prohibición a las emisoras privadas de dar otra información que la suministrada por los boletines de Radio Nacional de España. Inicialmente pensadas para consolidar un régimen posfranquista al gusto de Suárez, el resultado de las elecciones, con un peso importante del Partido Socialista, de la izquierda y de los nacionalismos periféricos, hizo que se impusiera lo obvio: que aquellas Cortes tenían que ser constituyentes.En aquel clima de precariedad institucional, con la vieja legalidad todavía vigente y con permanente ruido de sables en los cuarteles, se empezó a pactar la Constitución. Fue, por supuesto, un pacto entre los partidos parlamentarios, pero fue también, de alguna forma, un pacto con las nacionalidades históricas. Sin la reivindicación nacional de Cataluña y de Euskadi nadie habría oído hablar nunca del Estado de las autonomías. Fue para encontrar acomodo a éstas que se montó todo el edificio. Puede discutirse si la evaluación de las fuerzas de cada uno fue acertada o si se utilizó con habilidad la amenaza golpista para rebajar las exigencias periféricas. Pero hubo negociación sobre los términos en que Cataluña, el País Vasco y Galicia tenían que articularse con el Estado. Y la expresión de raíces estalinianas "nacionalidades" fue un eufemismo que se utilizó para evitar la palabra nación, pero sabiendo todas las partes que a ella se refería.
Este mismo año se produjo la negociación entre el presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas, y el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que terminó con el retorno del líder republicano y la restauración de la institución catalana, antes de que el proceso constituyente se completara, es decir, de que la Constitución y el Estatut establecieran el lugar de Cataluña en el Estado. Fue el único gesto de ruptura democrática que se produjo en la transición, la única señal de entronque con la vieja legalidad republicana. Después de la Constitución se aprobó el primer Estatut, en cierto modo culminación del proceso constituyente.
Hubo pues, de diversas maneras y en diversas fases, negociación política entre Catalunya y España. Y fue un elemento determinante de los pactos de la transición. No tuvo, obviamente, la forma jurídica de la negociación entre naciones, como tampoco se plasmó en un tratado entre dos países, sino en una Constitución que es española. Todos sabemos dónde estábamos y de dónde se venía. Pero es legítimo entender que se selló un pacto que contenía en sí mismo la posibilidad de que con el tiempo las partes lo renovaran.
El paulatino ingreso en lo que debía ser la normalidad institucional -sacudida por la fiebre golpista de principios de los ochenta- fue consolidando el mito del carácter intocable de la Constitución. En los primeros tiempos, toda prudencia era poca. Se oían todavía los últimos resuellos del franquismo y el fracaso de los pocos intentos democráticos habidos en España justificaba esta prevención. Pero a medida que el mito del consenso se desvanecía y la confrontación democrática adquiría niveles de normalidad, la mitificación de la Constitución creció, probablemente porque todo el mundo sospechaba que era imposible cerrar los acuerdos básicos que un cambio de este tipo exigiría. Con la llegada al poder del PP se alcanzó una nueva fase: el fundamentalismo constitucional, resultado de la conversión del presidente Aznar, que, en los setenta, se había mostrado públicamente contrario a la Constitución.
Han pasado 30 años y han desaparecido casi todos los riesgos de desestabilización de la democracia y, sin embargo, la Constitución sigue siendo intocable, de modo que la democracia española está bloqueada por la incapacidad de hacer evolucionar el marco fundacional, como ocurre en cualquier país democrático de calidad. Como ha explicado en la revista Claves Pedro Cruz Villalón, que fue presidente del Constitucional, el TC sufre los efectos colaterales "de la asombrosa inactividad del poder de reforma constitucional, que se ha convertido incluso en uno de los rasgos singulares del sistema constitucional", y que le obliga a una brega con asuntos políticos candentes que no corresponderían a los jueces sino a los políticos, al poder legislativo.
Y es así que el TC se encuentra ahora teniendo que aceptar o rechazar un pacto elaborado -con triple sistema de seguridad- entre el Parlamento catalán que propuso, las Cortes españolas que dispusieron y la ciudadanía de Cataluña que validó. Puede que no sea técnicamente un pacto entre dos naciones. Pero es el resultado de la negociación, por quienes tienen competencia para hacerlo, entre unas demandas de Cataluña y unas exigencias de España. Un Estatuto tirando a gris, que es inevitablemente el color de todo texto legal que ha sufrido un largo manoseo negociador, pero que ha sido aceptado por las dos partes y ratificado en referéndum por la ciudadanía catalana. ¿Es misión de un Constitucional rectificar un acuerdo de este tipo? Incluso un acérrimo defensor del control judicial de la constitucionalidad, como es John Rawls, reconoce que en estos casos "la cuestión debe ser considerada por los propios ciudadanos democráticos".
Naturalmente, la negación de cualquier forma de pacto político entre Cataluña y España puede convenir tanto a los unionistas como a los independentistas. Porque, ciertamente, si no hay pacto no hay nada que discutir. Lo que en boca del unionista significa que la legalidad se impone, la palabra del Constitucional es definitiva... y aquí no pasa nada. Y si pasa algo, que actúen las autoridades. Y, en boca del independentista, reduce el problema a dos opciones: sumisión o rebelión. Naturalmente, los primeros piensan que las bajas pulsaciones políticas de las masas de la sociedad de la indiferencia son la mejor garantía de que el Constitucional se pronunciará y no pasará nada: todo seguirá como siempre. Los segundos, confían, en cambio, que la ciudadanía catalana suelte su espíritu de rebeldía si cunde la sensación de que el pacto se rompe y se deja a Cataluña sin salida.
De modo que no es extraño que los partidos que buscan la centralidad política en Cataluña reclamen el respeto por el pacto político, por una u otra vía. Y duden de la buena voluntad de la mayoría parlamentaria española que aprobó el Estatuto, cuando ninguno de sus dirigentes -empezando por el presidente del Gobierno- ha mostrado entusiasmo alguno en su defensa. Con lo cual es lícito sospechar que contaban con el trabajo de poda complementaria del Constitucional. Es decir, se alcanzó un pacto político sacrificando buena parte de la propuesta inicial que vino de Cataluña, en aras al entendimiento, y la otra parte, el Gobierno socialista y su grupo parlamentario, da señales de manifiesta deslealtad.
Dicho de otro modo, sobre la base de la idea de pacto puede que haya cierto camino por recorrer. Si la hipótesis de un pacto evolutivo es imposible probablemente entremos en una dimensión desconocida, hasta que el marco europeo pueda dar la solución que España no ha querido o no ha podido encontrar.
Algunos juristas y algunos medios de comunicación tienden a confundir la legalidad con la realidad, como si lo que la ley no autoriza no existiera, por lo menos hasta que la ley cambie. La ley regula la realidad, pero no la sustituye. Por mucho que diga la Constitución, no hay ley que pueda negar que una amplia mayoría del Parlamento catalán considere que Cataluña es una nación. En la inserción de Cataluña en España hay un problema. Dejarlo todo a lo que decida el Constitucional es una forma de negarlo. Y confiar en el triunfo de la desidia es un error, porque siempre hay un momento en que la acumulación de agravios hace masa crítica.
En los primeros tiempos de la democracia, el pasado reciente operaba como un superego que frenaba las iniciativas arriesgadas. Ahora, cuando hay muchas menos razones para el miedo, si el pacto político del Estatut se frustra y no se encauza por otras vías, el independentismo se consolidará en Cataluña y el riesgo de polarización será alto. Y probablemente el PSOE en España y el PSC en Cataluña sean los que se lleven la peor parte.

Crisis y deuda pública


Krugman parla de l’economia americana però en un mon globalitzat les receptes no son tan diferents i en aquest cas són aplicables a l’economia espanyola. El premi Nobel d’economia no s’escandalitza per l’increment del deute públic, especialment en un escenari de deute raonable.

diumenge, 6 de setembre del 2009

Calissó

El bar Calissó després d’uns mesos irregulars torna a obrir les portes, aquesta vegada sota la denominació “espai plural”.
Els nous gestors venen amb idees renovades i amb moltes ganes de fer-ho bé.
Si el funcionament respon a l'entusiasme que generen la Yolanda i la Montse i a les expectatives que han despertat, estic segur que Castellar haurà guanyat un equipament de qualitat.
Sort i que l’entusiasme duri molts anys.

Malenconia identitària

Els últims anys he tingut la fortuna de sortir de viatge pel món en unes quantes ocasions. Quan tornes sempre tens la mateixa sensació: que en som, d’afortunats! I quin privilegi que és viure al nostre país!
Aquesta sensació es debilita quan escoltes alguns tertulians i alguns polítics als mitjans de comunicació.
Estem immersos en una crisi econòmica important i molts dels nostres conciutadans travessen moments de dificultat, i tots, en funció de les nostres possibilitats, hauríem de fer el que estés al nostre abast per pal·liar les conseqüències del problema.
Però a Catalunya som diferents, aquí seguim erre que erre amb la identitat. Portem ja quatre anys en els quals l’únic debat és el greuge permanent, primer l’Estatut “salvat” gràcies al senyor Mas i CiU, després el finançament que no els va agradar, perquè no el van fer ells, ara la nostra vida penja d’un fil en funció d’allò que, hipotèticament, decideixi un alt tribunal.
Tan poc segurs estem de nosaltres com per a pensar que Catalunya depèn d’aquestes collonades? Què n’hem fet, de l’orgull de ser català que vaig percebre quan vaig arribar en ple franquisme?
Uns quants veïns decideixen fer un simulacre de referèndum i es converteix en tema de primera plana. Entre un fiscal amb poca feina i els polítics de sempre, inclòs l’inefable i ara convergent Àngel Colom, ho converteixen en l’inici de la conquesta de la sobirania.
La veritat és que no saps si sentir vergonya aliena o pena, però, probablement, afectat pel síndrome post vacances, t’acabes contagiant de la malenconia, que és una manera de sentir-te més soberanista i més català.
Tots ens hem preguntat alguna vegada per què celebrem les derrotes; crec que la resposta és que ens proporciona plaer, ens agrada fustigar-nos i recordar les nostres desgràcies.
Confio que a cap il·lustre patriota se li ocorri proposar com a segona festa nacional el 18 de juliol.

La Gran Via de Sabadell

Els nostres veïns han decidit portar a terme un canvi significatiu en una via important de comunicació que fem servir per comunicar-nos amb la resta del món.
La Gran Via ja estava saturada a les hores punta i no era una opció gaire bona per a travessar Sabadell.
Sense valorar els criteris estètics, que han suposat una millora indiscutible, trobo que facilitar la sortida en les dues direccions, amb dos carrils, sembla una mesura raonable, sobretot si suprimeix el coll d’ampolla de la sortida sud. Em costa més d’entendre la semaforització, i per tant els encreuaments en superfície, que no tinc clar si no seran font de conflictivitat a les hores de major trànsit.
Suposo que el projecte està fet per enginyers experts en fluxos de mobilitat i que n’han estudiat l’impacte; malauradament, això no és garantia, i estem cansat de veure actuacions equivocades avalades per tècnics.
He passat alguns dies aquesta setmana per la Gran Via, i aparentment funcionava bé. Haurem d’esperar a moments de saturació per a comprovar si el canvi és alguna cosa més que estètica.

dimarts, 1 de setembre del 2009

Delicias turcas 1

Debo reconocer que antes de decidir a donde iríamos de vacaciones mis conocimientos de Turquía eran escasos y condicionados por la multitud de estereotipos que has ido acumulando. Es cierto que están algo por debajo en nivel de renta, que la población es mayoritariamente de creencia musulmana como aquí lo es católica, pero también que es un país moderno con un enorme potencial y con una energía que hace tiempo que no veo por aquí.
Su atractivo turístico nada tiene que envidiar a ningún país europeo:
La Capadocia es una región de un enorme atractivo que no se parece a nada.
En la costa del Egeo hay más yacimientos greco-romanos que en cualquier otro país del Mediterráneo y además en excelente estado.
Istambul es una gran urbe europea que aguanta la comparación con cualquiera de las grandes capitales continentales incluidas Londres i París.
La grandeza impresionante de Santa Sofía, 1500 años después de su construcción, aguanta impertérrita el paso del tiempo.
12 días de viaje, un desgaste importante en las suelas de las sandalias, un guía ilustrado y algunas horas de lecturas sobre la historia y la realidad actual turca han cambiado absolutamente mi visión.
Hoy, tras un contacto necesariamente superficial que se ha limitado a la epidermis, me siento más cerca. Ellos forman parte también de la patria común mediterránea.