Albert Pla és un dels grans, pocs músics tenen la seva qualitat i la seva originalitat, si be la seva falta de prejudicis l’han fet poc digerible per algunes mentalitats.
En “Supone Fonollosa”, un dels seus millors discs, connecta a una altra personalitat controvertida i polèmica: el poeta barcelonès J.M. Fonollosa (1922-1991), un altre inconformista inadaptat al seu temps, que Pere Gimferrer, Serrat i Albert Pla van treure de l’oblit.
La poesia de Fonollosa és directa, de lectura fàcil, de vagades violenta i sempre políticament incorrecta. Llegim-lo, és fàcil entendre l’atracció per ell d’en Pla.
Reprodueixo un parell dels seus poemes.
Bedford Street
Ella me dio el cuchillo y dijo: «Clávalo
en el segundo espacio intercostal».
«¿Cuál es?», le pregunté. Se abrió la blusa
y señaló, risueña, un punto: «Aquí».
Algo debía de haber en aquel viaje
que lo hizo diferente. Más intenso.
Se veían más cosas. Ascendíamos
a inéditos sonidos y colores.
No había confusión. Hasta el detalle
más ínfimo nos era comprensible.
Sugerí: «¿Por qué no con barbitúricos?»
«Es lento», me objetó. «Ya lo he probado.
Y el lavado de estómago es horrible.
Como un trauma mental, pero en lo físico»
Sustituí su dedo por el mío
y apoyé allí el cuchillo suavemente.
Y lo empujé de súbito. No fuera
que cambiara de idea si iba lento.
***
No quiso comprender que había acabado.
Se cansa hasta la rosa de ser rosa.
Se cansa la botella de su vino.
Esperaba en la calle cada noche
que saliese al balcón y la llamase.
Entonces traje a casa otra mujer.
La sacaron del río un mediodía
cuando el sol sudoroso caminaba
pegándose a la sombra de las casas.
Tumbado en la colina vi su entierro.
Y me sentí tan leve y descansado
como esa nube ociosa de la tarde.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada